lunes, 18 de junio de 2012

hiperactividad



El trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) tiene un origen neurobiológico, en el que están involucradas las vías catecolaminérgicas (noradrenalina y principalmente dopamina). Los síntomas cardinales que lo definen son la falta de atención, la impulsividad y la hiperactividad, habiendo varios tipos clínicos según predomine uno u otro aspecto, si bien el más frecuente es el combinado. En sí, se trata de niños que no prestan atención en clase, desordenados, que cambian continuamente de tarea y presentan una actividad permanente e incontrolada sin que vaya dirigida a un fin concreto. Tienen dificultades para estar sentados, se muestran impacientes y no son capaces de esperar su turno en las actividades. Tienen escasa conciencia de peligro por lo que pueden fácilmente sufrir accidentes y caídas. Son desobedientes, en ocasiones con negativismo desafiante. Plantean problemas de disciplina por incumplir las normas establecidas. Suelen tener problemas de relación social y manifiestan con frecuencia autoestima negativa.
Aparece entre los dos y los seis años y comienza a remitir durante la adolescencia. Si persiste en la edad adulta suele reducirse el nivel de hiperactividad.
fuente: Beatriz Mena Pujoc. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario