lunes, 18 de junio de 2012

tratamiento multidisciplinario


Intervención familiar
Los padres tienen que estar permanentemente involucrados en el proceso de formación de sus hijos y para ello necesitan información y formación previa.
La imagen de una familia estable, que protege pero a la vez fomenta la autonomía, constituye el pilar, a partir del cual el niño, más tarde adolescente y adulto, construirá una capacidad crítica que le permita desarrollarse de manera segura a lo largo de su vida.
Intervención escolar
La intervención escolar es imprescindible al ser en el colegio en donde los niños con TDAH van a encontrar sus mayores dificultades, por su falta de atención y de control de impulsos en las actividades, por el mal seguimiento de las instrucciones escritas y orales, por realizar trabajos de peor calidad y por su dificultad para organizar y planear actividades que requieren de varios pasos. Por tanto, sería indispensable que los profesores acepten que los alumnos con TDAH requieren de un aprendizaje distinto y deben estar abiertos a cambios.
Los alumnos con TDAH necesitarán de una serie de adaptaciones ya sean significativas o no significativas, dependiendo del caso. Pero para poder obtener esas adaptaciones o apoyos del centro es necesario que se les realice una valoración psicopedagógica por parte del Equipo de Orientación Escolar.
Intervención psicopedagógica.
La intervención psicopedagógica debe ir dirigida al desarrollo de las capacidades intelectuales, tiene como objetivo general prevenir y evitar el fracaso escolar, reducir los síntomas de conducta, formar en estrategias educativas eficaces a través de un apoyo de tareas de aprendizaje, además de fomentar un buen desarrollo personal.
Los métodos más efectivos para realizar una buena intervención psicopedagógica irán encaminados a trabajar las siguientes áreas:
      • Problemas específicos: Lectura, Escritura y Cálculo.
      • Socialización, Competencia social, Habilidades Sociales.
      • Control de la impulsividad, Reflexividad y autocontrol.
      • Organización y uso de la agenda.
      • Técnicas de estudio.
Intervención clínica
Una correcta intervención clínica debe componer tres tipos de intervención: Psicológica, médica y en los casos que se requiera farmacológica.
La intervención médica debe ser realizada por profesionales médicos expertos en TDAH o al menos conocedores en profundidad del trastorno. En la mayoría de los casos suele incluir tratamiento farmacológico.
Actualmente, los fármacos más usados son el metilfenidato (tanto de acción corta como de acción prolongada) y la atomoxetina. Estos actúan sobre dopamina y la noradrenalina, respectivamente; las sustancias químicas afectadas en el cerebro.
Debe tenerse en cuenta que el TDAH puede estar acompañado además por otros problemas psiquiátricos, como depresión, ansiedad o trastornos de conducta ocasionados en su mayor parte por la falta de comprensión y apoyo para que puedan superar su déficit.
fuente: Taylor Eric A " El niño hiperactivo"



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